El 4 de julio conmemoramos la independencia de Estados Unidos, un momento histórico que nos recuerda el valor de luchar por lo que creemos, por el bienestar y por la libertad de nuestras familias.
Pero… ¿qué pasa cuando hablamos de libertad en nuestra vida diaria?
La verdadera libertad también se vive cuando tienes acceso a salud, prevención y tranquilidad para cuidar de quienes amas.
Tener un seguro médico no es solo cumplir con un requisito. Es una forma real de proteger tu libertad de elección, tu bienestar físico y emocional, y el de tu familia.
Hoy, muchas personas postergan sus chequeos, consultas o tratamientos por no saber que su seguro podría cubrirlo… incluso gratis.
Aquí algunas cosas que podrías estar dejando pasar:
Chequeos anuales gratuitos (una vez al año).
Acceso a especialistas, nutricionistas y atención emocional.
Servicios pediátricos desde el nacimiento.
Consultas virtuales que ahorran tiempo y dinero.
Parte del legado que construimos como padres, madres, esposos o hijos es asegurarnos de que nuestros seres queridos estén cuidados.
La libertad también es saber que puedes acudir al médico sin miedo al costo, que tus hijos pueden hacerse sus evaluaciones a tiempo y que tus padres tienen el acompañamiento que necesitan.
Elegir informarte, asesorarte y cuidar tu salud no es un gasto, es un acto de amor y responsabilidad.